sábado, 20 de abril de 2013

De otra manera.


¿Alguien sabe por qué? ¿Alguien se ha sentido así en algún momento de su vida? No dudo que serán muchos los que no sepan contestar a esta pregunta. Pero no porque no sepan qué es lo que se les está preguntando. Sino porque no tienen la sensibilidad necesaria para poder descifrarlo. He ahí el hecho que provoca tanta furia en el interior. Hay palabras que quedan huecas dependiendo del oído que las escuche. Hay personas que no han tenido durante su vida ninguna necesidad de nutrirse. ¿cómo? No lo sé. Porque al igual que es necesario alimentarse, es necesario aprender, vivir, escuchar, sentir, disfrutar, reír, llorar, indagar, mirar más allá…….detenerse en un instante del momento más ajeno para sentirlo tuyo dentro de ti. Al igual que es necesario respirar, es necesario para enriquecerse el saber escuchar la vida con otros oídos, y mirar los detalles con otros ojos. Hablar en otro nivel. Sentir en otro nivel. Comunicarse en otro nivel. Me aturde cuánta gente hay a mi alrededor y con cuánta poca de ella soy capaz de tener una conversación en el nivel más interior de las palabras. De los murmullos. De los susurros. Compartir complicidad a cada pestañeo dado. Intercambiar sentidos. Tener otra percepción de la vida. Soñar…soñar, soñar, soñar y pensar qué bonito es soñar. Mirar al cielo con la sensación de que te atrapa sin remedio cada vez que diriges los ojos hacia él. Sentir ese cosquilleo que te invade cuando te planteas qué haces aquí. Qué has venido a hacer aquí. Cuando tu sonrisa y tu mirada atraviesan mundos. Cuando aprietas la mano que tienes al lado y sabes que no estás solo aquí, que no sólo tú sientes eso. Entonces es cuando debes apretar más fuerte y no dejar soltar aquello. Entonces es cuando valoras las miradas cómplices, y los guiños en las noches oscuras, divagando por la mente y dejando que los interrogantes viajen solos de un lado a otro del saber. Es entonces cuando disfrutas de estar aquí, y cuando entiendes que algo merece la pena. Es entonces cuando sientes fuerza en tu interior. Es entonces cuando has aprendido, a comunicarte de otra manera.

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