miércoles, 30 de abril de 2008

¿No puedes ver que la taza ya está llena?

Que los duelos son imprescindibles para nuestro proceso de crecimiento personal, que las pérdidas son necesarias para nuestra maduración y que ésta a su vez nos ayuda a recorrer el camino.

-Gran maestro- le dijo el discípulo- , he venido desde muy lejos para aprender de tí. Durante muchos años he estudiado todos los iluminados y gurús del país y del mundo y todos han dejado mucha sabiduría en mí. Ahora creo que tú eres el único que puede completar mi búsqueda. Enséñame, maestro, todo lo que me falta saber.

Badwin el sabio le dijo que tendría mucho gusto en mostrarle todo lo que sabía pero que antes de empezar quería invitarlo con un té.

El discípulo se sentó junto al maestro mientras él se acercaba a una pequeña mesita y tomaba de ella una taza llena de té y una tetera de cobre.

El maestro alcanzó la taza al alumno y cuando éste la tuvo en sus manos empezó a servir más té en la taza, que no tardó en rebasarse.

El alumno, con la taza entre las manos, intentó advertir al anfitrión: -Maestro... maestro.
Badwin, como si no entendiera el reclamo, siguió vertiendo té, que después de llenar la taza y el plato, empezó a caer sobre la alfombra.
-¡Maestro!-gritó ahora el alumno-, deja ya de echar té en mi taza. ¿No puedes ver que ya está llena?
Badwin dejó de echar té y le dijo al discípulo:
-Hasta que no seas capaz de vaciar tu taza no podrás poner más té en ella.

Hay que vaciarse para poder llenarse. Una taza llena no sirve, no hay nada que se pueda agregar a ella. Manteniendo la taza siempre llena ni siquiera puedo dar, porque dar significa haber aprendido a vaciar la taza. Parece obvio que para dar tengo que explorar el soltar, el desapego, porque también hay una pérdida cuando decido dar de lo mío.
Ésta es mi vida, voy a tener que deshacerme del contenido de la taza para poder llenarla otra vez. Mi vida se enriquece cada vez que yo lleno la taza, pero también se enriquece cada vez que la vacío..porque cada vez que yo vacío la taza estoy abriendo la posibilidad de llenarla de nuevo.

Jorge Bucay

2 comentarios:

illy dijo...

me ha encantado, ahora lo entiendo..

illy dijo...

;p